El otoño de CUÑAS DAVIA, ideal para practicar el enoturismo en el Ribeiro
Una vez terminadas las vendimias y con la nueva cosecha procesada, las bodegas acogen un momento de calma que hace que el otoño sea el momento ideal para visitarlas y disfrutar de la amplia oferta en experiencias enoturísticas que aporta la Ruta do Viño do Ribeiro.
Los datos de las bodegas indican que la afluencia de turistas del vino ha aumentado durante 2023, siendo su perfil demográfico de personas de entre 35 y 55 años con mayor presencia de la mujer frente a periodos anteriores, y que buscan no sólo conocimiento vitivinícola sino un servicio completo que incluya alguna tapa, menú, o elemento gastronómico.
Nuevas experiencias enoturísticas
Esto ha provocado que las bodegas amplíen su oferta y exista actualmente gran variedad de elementos que se suman al conocimiento del vino, generando productos turísticos que combinan el disfrute de la naturaleza, la cultura, el arte, y por supuesto, la enogastronomía.
Uno de los casos más reseñables es el de Cuñas Davia, que plantea “experiencias 3x1”. En este tipo de actividades, la bodega, situada en Cenlle, en el corazón del Ribeiro del Avia, entre Ribadavia y Carballiño, nos aporta en una misma jornada diferentes ingredientes para disfrutar del entorno de una bodega:
Una sencilla ruta senderista por los viñedos en la que disfrutar de parajes naturales.
Visita histórica y artística a sus antiguos edificios de estilo románico civil, con más de 800 años de antigüedad, en la que se explican los modernos métodos de elaboración actuales y se accede al antiguo lagar en el que se encuentra una exposición permanente de la artista ourensana Ángeles Jorreto, que expresa sus artes plásticas en un soporte inusual, los filtros usados del vino.
Cata guiada de los vinos de la bodega, liderada por el personal experto de la propia bodega que adentra a los turistas en las variedades autóctonas aplicadas a las diferentes elaboraciones, y si son primerizos, al propio proceso de cata, explicando cada una de sus fases.
Generar la experiencia de un Wine Bar desde la propia bodega
La enogastronomía no puede faltar en el Ribeiro, por lo que además de las citadas catas, en las que el staff especializado en viticultura y vinificación nos hace un recorrido sensorial por diferentes tipos de vinos, existe la posibilidad de realizar completos maridajes en forma de tapeo frío con productos locales de proximidad.
El objetivo es buscar un momento tranquilo, más gastronómico que la propia cata en el que el cliente, al tratarse de un servicio de Wine Bar, pueda pedir con libertad, el vino que más le guste y combinarlo a su manera. El planteamiento de esta bodega trata de implicar al territorio más cercano, de modo que se ofrecen productos como los embutidos de Porco Celta de Cienporciel, el Pan de Cea de A boa Migalla, Los quesos Feijoo de Celanova, las conservas de Portomar, o un novedoso helado, elaborado con el vino de la propia explotación, a cargo de La Central Heladera.
En definitiva, el otoño es un periodo excelente para seguir disfrutando de nuestro tiempo libre, conociendo la nueva oferta enoturística de la comarca y aprovechando las horas centrales de luz de estos días y las suaves temperaturas que se disfrutan en el Ribeiro.
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